lunes, 28 de diciembre de 2020

Medio siglo del Proceso de Burgos (pero yo he venido a hablar de mi gratitud)


En torno al pasado 3 de diciembre, algunas publicaciones se hicieron eco del quincuagésimo aniversario del inicio del Proceso de Burgos, en el cual se juzgó a 16 civiles, miembros de ETA, ante un tribunal militar. Aquel juicio desencadenó una oleada de protestas en todo el mundo, que sacudió hasta el mismísimo Vaticano, pidiendo clemencia a la decadente dictadura de Francisco Franco, dispuesta, como así ocurriría con el tiempo, a morir matando.

La sentencia se hizo pública el 28 de diciembre de 1970, y hoy se cumplen 25 años desde que un añorado medio de comunicación de esta ciudad, Diario 16 Burgos, me abrió de par en par las puertas de sus páginas para publicar un extenso reportaje sobre el aniversario (el vigésimo quinto en aquel 28 de diciembre de 1995) del acontecimiento.

Sirva esta entrada para recordar no tanto aquel trabajo (que un poco también), sino la labor de todos aquellos que hicieron posible aquel maravilloso proyecto, y mi agradecimiento eterno a quienes, tan generosamente, me hicieron un hueco en aquella familia profesional, donde atesoré amistades que conservo hasta el día de hoy, y conocí a tanta gente talentosa que alimentó aquel extraordinario periódico.

De todos ellos, hoy me acordaré de dos: de César Javier Palacios, que recogió sin dudar el ofrecimiento de los textos que había elaborado sobre el Proceso; y del recordado José Luis Estrada, director del periódico, que no solo me regaló las primeras páginas de aquel ejemplar, sino que me acogió en la nómina de colaboradores, posibilitando que mi adolescente sueño periodístico, que por entonces ya creía imposible, se hiciera realidad.

Hoy, el Diario 16 Burgos y todo el trabajo que allí se hizo, está recogido en un blog (me dice mi querido Carlos de la Sierra que detrás está un amigo suyo, Álvaro López, a quien no conozco, pero al que agradezco admirado su enorme esfuerzo), en el que se pueden consultar cada uno de los ejemplares que se publicaron entre el 20 de septiembre de 1989 y el 19 de enero de 1998. Una labor gigante, que mantiene viva y al alcance de todos cuanto en aquellas páginas se publicó. Gracias a todos, nombrados o no, 25 años después.

(No recuerdo si en alguna ocasión he dedicado una entrada en este Planeta Historia a alguien en concreto, pero esta vez lo haré a Esther Bajo. Con todo mi cariño).

(En un año tan particular como el que ahora termina, una entrada que también lo es en este casi despoblado planeta).



martes, 19 de noviembre de 2019

Más que una felicitación, un agradecimiento

Hoy el Museo Nacional del Prado cumple 200 años. Siempre lo sentí como un lugar acogedor, un territorio de arte amable y cercano, donde me recibían, dispuestas para mi admiración, muchas de las obras que nunca me dejarán de fascinar. Por eso hoy, no solo deseo felicitar a la institución por su bicentenario, sino que este es un pequeño mensaje de agradecimiento por todas las veces en las que quise perderme entre sus salas, buscar lo desconocido entre lo mil veces visto, nunca desperdiciar ninguna de sus lecciones, sentirme cerca de quienes las hicieron posibles.
Y regresar, siempre regresar, para reencontrarme, asido a su paleta y su pincel, con el genio entre los genios, que somete la mirada de quien lo enfrenta, que dispone quién, dónde, cómo. Para encandilarme con la dulzura de la señora condesa, que de nuevo me invita a iniciar conversación. Para estremecerme ante el trágico destino de quienes pusieron rumbo a la libertad y fusilaron sus esperanzas en la orilla.
Que Goya y el resto me perdonen (la omisión me parece ofensiva, soy consciente), pero es que en estas tres obras, que nunca dejan de emocionarme, está mucho de lo que siento por el Prado.
Felicidades, sí. Y gracias.






martes, 28 de agosto de 2018

Al que enseña, se le agradece. Adiós, maestro Fontana.

Hoy se ha ido un referente de la Historia en nuestro país. A pesar de que llevo toda la mañana escuchando la radio (me engañaré creyendo que en el resto de emisoras el asunto ha merecido al menos unos segundos de su valioso tiempo), no me he enterado de su fallecimiento hasta que no he abierto Twitter y me lo ha contado Julián Casanova en su cuenta. Luego he acudido a la prensa.
Ya supongo que su figura no ocupará grandes titulares, y que para la mayoría de la gente su desaparición ni le roce en su atención, pero creo que para muchos de quienes hemos hecho de la Historia nuestra profesión, para aquellos que la han hecho su pasión, la desaparición de Josep Fontana es una triste noticia.
Fontana nació cuando la II República tenía poco más de medio año de vida; hoy se marcha con un conflicto político abierto en su tierra natal. Nada más añadiré en este sentido. Ha sido testigo de años terribles, esperanzadores, decepcionantes... de los que nunca quiso ser un mero espectador, pues también se comprometió políticamente a lo largo de su vida. Tampoco añadiré nada más en este otro.
Hace años, cuando iniciaba este Planeta Historia, recuperaba algunas entradas del primer blog que llevó este mismo nombre, allá por 2005, y una de ellas fue una entrevista a Fontana en El País.
Adiós, maestro. Siempre recordaré un trabajo que realicé en mis cursos de doctorado sobre su espléndida réplica titulada 'La Historia después del fin de la Historia', y cuánto me enseñó aquella breve pero intensa obra. Reciba mi modesto reconocimiento y llévese mi infinito agradecimiento.

martes, 14 de noviembre de 2017

El 'Guernica' como nunca antes lo habías visto

Veo, a través de la cuenta de Twitter @srawinter, una página del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía titulada 'Repensar Guernica. Historia y conflicto del soglo XX'. En ella, entre la mucha e interesante información que sobre la extraordinaria obra-de-arte/denuncia del bombardeo de la localidad vizcaína que realizó Pablo Ruiz Picasso (¡aquel genio!), existe un espacio en el que se nos permite acercarnos al máximo a las entretelas (nunca mejor dicho) del lienzo, que han denominado 'Gigapíxel'.
Es una oportunidad excelente de ver la pintura desde una original perspectiva, indagar en las pinceladas del malagueño, descubrir cualquier detalle desapercibido hasta ahora. Además, ofrece la posibilidad de observar el cuadro a través de la luz ultravioleta, infrarrojos o radiografías, lo que completa un análisis pormenorizado gracias a la aplicación de diferentes tecnologías.
El gif que veis a continuación lo he elaborado gracias a Giphy, una estupenda página para generar de una forma sencilla animaciones, partiendo de las imágenes que he capturado de Gigapíxel. Espero que os guste.


martes, 7 de noviembre de 2017

Centenario de la Revolución de Octubre (sí, en noviembre)



La carga de la caballería roja, de Kazimir Malévich, realizado entre 1928 y 1932,
que se encuentra en el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo (Rusia).


El 25 de octubre de 1917 (siguiendo el calendario juliano vigente en la Rusia zarista, trece días por detrás del gregoriano), la Revolución Rusa tomaría el rumbo definitivo para su consolidación ideológica. Los bolcheviques, liderados por Lenin, acometieron el asalto a la cúpula revolucionaria con la toma del control del Gobierno.
Como suele ser propósito de este planeta tan poco activo, ofrecer diferentes enlaces que estimulen la curiosidad de quien por aquí aparezca es objetivo prioritario, sin necesidad de abundar o repetir (lo que es aún más innecesario), en el volumen de información al que podemos acceder. Siempre habrá más; seguramente en muchos casos mejor, pero lo que aquí se ofrece es, como mínimo, interesante.
La primera propuesta, básica y accesible, es la que ofrece el Proyecto Kairos, con alguna lectura complementaria a la información general.
Por otra parte, los medios de comunicación también se han hecho eco del centenario desde diversos puntos de vista, como puede ejemplificar, primeramente, este variado panorama que ofrece la Agencia Sputnik, por el que merece la pena navegar para hallar atractivas propuestas como el de esta infografía; o estos dos apuntes que ha publicado el diario catalán La Vanguardia, desde perspectivas interesantes: el primero, narrando el escaso, por no decir nulo, entusiasmo que el Gobierno de Putin ha mostrado respecto al acontecimiento; el segundo, ahondando en la herencia que el proceso revolucionario legó para la Historia, especialmente durante el siglo XX, con didácticas presentaciones interactivas y abundante información relativa a la influencia del comunismo a lo largo de la pasada centuria.
No podía, como es lógico, obviar la efeméride el PCE, impulsado desde su seno un proyecto a tal fin denominado Espacio 2017, cuya iniciativa fue presentada en un acto de la formación política comunista.
Completemos esta nueva (y deliberadamente breve) incursión en nuestro planeta con algún material audiovisual de indudable interés, como el documental 'Diez días que estremecieron al mundo', narrado por Orson Welles, y homónimo (o casi, después de la última revisión del texto, que ha sustituido el "estremecieron" por "sacudieron") de la célebre obra de John Reed.


No faltan en esas páginas a las que nos llevan los enlaces precedentes recomendaciones de todo tipo (literarias, cinematográficas, científicas...), que sin duda pueden ayudar a quien pretenda profundizar sobre los acontecimientos acaecidos al otro lado de Europa hace ahora 100 años, y que tan enorme trascendencia tuvieron en la más reciente Historia Contemporánea.