

Asumidas las críticas del tiempo que he estado sin entradas, aquí va una dedicada a los alumnos de 1º de Bachillerato (en pleno estudio del colonialismo) y a mi amigo Raúl Urbina, 'ávido' de nuevos posts en este blog: el centenario de la concesión
Premio Nobel de Literatura al escritor y poeta británico
Joseph Rudyard Kipling el 10 de diciembre de 1907. Kipling trasladó a sus obras exotismo y
dominación imperialista a partes iguales, ingredientes de rabiosa actualidad en los años expansionistas del siglo XIX y principios del XX. Aquellos relatos trasladaban a los habitantes de la metrópoli hasta las lejanas tierras que el
Imperio de su Majestad dominaba, y compaginó su pasión por la literatura, especialmente por la poesía (dicen que murió con el pesar de que no se reconociera su faceta poética), con el periodismo. Siempre es aleccionador detenerse en las biografías de quienes nos precedieron, porque con frecuencia nos cuentan vidas apasionantes, lecciones ejemplares y son retratos en primera persona de una época concreta.
Mapa con las localizaciones de Kipling en la India