Por otro lado, desde la última entrada he estado tentado en añadir algunas noticias que me parecieron interesantes o curiosas, pero me resisto en convertir este Planeta en un contenedor de noticias que se renueve al ritmo que marquen los medios de comunicación. Sin embargo, hoy romperé esa tendencia porque creo que el hombre que protagoniza esta entrada lo merece: Tony Judt.
Adquirí su enorme (en todos los sentidos) 'Postguerra' al poco de salir publicada por Taurus, y no dudé en hacerme con 'Sobre el olvidado siglo XX' cuando llegó a las librerías, bajo el mismo sello editorial, en 2008. Hoy me he desayunado con un relato estremecedor de Judt, publicado en El País, en el que relata la horrible experiencia de verse afectado por esclerosis lateral amiotrófica (ELA), espantosa enfermedad degenerativa que convierte el cuerpo de quien la padece en una cárcel de la que el lúcido enfermo no puede escapar. Yo no sabía que este excelente historiador atravesaba este dramático trance, así que podéis suponer mi estupefacción.

Necesitaría muchas líneas para glosar la figura de Tony Judt, pero ya sabéis que prefiero ofrecer buenos enlaces y que sea vuestra curiosidad la que haga el resto: es profesor de la Universidad de Nueva York, dirigiendo el Remarque Institute, centro de investigación dedicado a estudios sobre Historia europea, que homenajea a Erich Maria Remarque (W-es, más completa en W-en), y colaborador habitual de The New York Review of Books, donde publicó recientemente Night, el artículo ahora traducido en El País. Y si queréis más datos sobre su vida y obra, Wikipedia ofrece una completa entrada en inglés; no puedo decir lo mismo de la que está en castellano, que no es gran cosa, la verdad.
Y una última recomendación: la entrada que publicó en su blog 'Del alfiler al elefante' Lluís Bassets, director adjunto de El País, el pasado 30 de diciembre. Es un complemento excelente a la lectura de Night para entender la personalidad de Tony Judt.