Hay entradas que parecen inabarcables. Una sencilla referencia a los caminos de sirga en torno al
Canal de Castilla durante la clase de Historia de España de 2º de Bachillerato, me recordó el cuadro de
Ilia Repin Bateleros del Volga (o
Sirgadores del Volga), que tuve la ocasión de ver en una excepcional exposición -
¡Rusia!- que hace 4 años realizó el
Museo Guggenheim de Bilbao. La fuerza expresiva de la obra, mostrando con crudeza el trabajo de aquellos hombres que remolcaban embarcaciones, y las virtudes cromáticas del conjunto ya serían suficientes razones como para convertir esta recomendación pictórica en una entrada en el blog. Pero es que en la búsqueda de los enlaces que quería ofreceros (más abajo os daré unos cuantos), encontré que el óleo de Repin inspiró
una célebre canción popular rusa que yo alguna vez había oído pero que jamás había relacionado con el cuadro. Los cantantes con las voces más graves, los bajos, tienen en esta pieza uno de sus más hermosos retos, y el más reconocido cantante de ópera bajo ruso de la primera mitad del siglo XX,
Fyodor Ivanovich Shalyapin, popularizó la canción en todo el mundo. Aquí os dejo una grabación de cómo Shalyapin la interpretaba (y
aquí tenéis otras grabaciones de él).
Pero es que hay más: en plena II Guerra Mundial el gran
Glenn Miller ofrecía una extraordinaria versión jazzística que llevó al
número 1 de las listas estadounidenses en 1941. Escuchadla, a mí me parece muy buena.
Pero aún no se han acabado las sorpresas, porque el cine también se ocupó del asunto:
Cecil B. DeMille dirigió en 1926 una
película con el
mismo título que nuestro cuadro, ambientada en la Rusia al borde del
estallido revolucionario.
En fin, que como insinué al principio esta entrada encierra muchas otras en sí misma. Es muy enriquecedor ir tirando del hilo e ir comprobando lo grande que es el ovillo. Espero que los enlaces os guíen bien, aunque aún me quedan unos cuantos que ofreceros, porque entre músicas y cines he dejado un poco de lado el objeto principal de este asunto: Repin y su obra. Así que aquí os enlazo a una página que no creo que entendáis, pero que está
dedicada al pintor ruso y que tiene buenas imágenes; y estos dos (obligatorios) enlaces al
Museo Ruso de San Petesburgo, donde
se encuentra la obra; y este a la
Galería Tretiakov (
W-es), que alberga buena parte de la obra de Repin; y por último
este enlace a un blog dedicado al Arte ruso, que explica el cuadro protagonista de esta entrada.
Os aseguro que este asunto me ha ocupado bastante tiempo pero creo que ha merecido la pena.