viernes, 20 de diciembre de 2013
Una reflexión sobre el sistema educativo
miércoles, 11 de diciembre de 2013
GI (X) Tratado de Valençay, la paz que restituyó a los Borbones
Acababa 1813, y hacía tiempo que los acontecimientos evidenciaban que el dominio napoleónico en España se consumía devorado por las ofensivas enemigas y las duras derrotas que cosechan sus ejécitos, incapaces de resistir el avance de las tropas aliadas, como había sucedido en junio de ese año en Vitoria.
Tampoco le iban mejor las cosas en Europa, donde, al estrepitoso fracaso cosechado en Rusia en 1812, se suman nuevos reveses de gran magnitud, especialmente el acaecido en octubre de 1813 en la Batalla de Leipzig, también llamada Batalla de las Naciones.
Prersionado por los acontecimientos, claramente a la defensiva, Napoleón ofrece a España la paz a través de un pacto amistoso que restituye a los Borbones en el trono, en la figura de Fernando VII, acuerdo conocido como Tratado de Valençay, firmado el 11 de diciembre de 1813. De esta manera, el Rey Felón recupera en su persona todas las posesiones perdidas por la invasión francesa, a cambio, entre otras cosas, del desalojo del ejército británico de España y del perdón de los españoles "adictos al Rey José", es decir, de los afrancesados. Habría que aguardar hasta marzo de 1814 para ver al nuevo rey pisar suelo peninsular con el firme propósito de regresar al absolutismo, pero ese capítulo, por el momento, habrá de esperar.
Imagen: Retrato de Fernando VII con uniforme de capitán general, de Vicente López Portaña
Tampoco le iban mejor las cosas en Europa, donde, al estrepitoso fracaso cosechado en Rusia en 1812, se suman nuevos reveses de gran magnitud, especialmente el acaecido en octubre de 1813 en la Batalla de Leipzig, también llamada Batalla de las Naciones.
Prersionado por los acontecimientos, claramente a la defensiva, Napoleón ofrece a España la paz a través de un pacto amistoso que restituye a los Borbones en el trono, en la figura de Fernando VII, acuerdo conocido como Tratado de Valençay, firmado el 11 de diciembre de 1813. De esta manera, el Rey Felón recupera en su persona todas las posesiones perdidas por la invasión francesa, a cambio, entre otras cosas, del desalojo del ejército británico de España y del perdón de los españoles "adictos al Rey José", es decir, de los afrancesados. Habría que aguardar hasta marzo de 1814 para ver al nuevo rey pisar suelo peninsular con el firme propósito de regresar al absolutismo, pero ese capítulo, por el momento, habrá de esperar.
Imagen: Retrato de Fernando VII con uniforme de capitán general, de Vicente López Portaña
jueves, 5 de diciembre de 2013
Mandela, eterno
Adiós a Madiba, el prisionero 466 que llegó a la prisión de Robben Island en el año 64, víctima de la violencia de unos pocos contra unos muchos, como casi siempre, esa mierda tan repetida. Nunca podrá desaparecer su descomunal figura histórica.
No puedo encontrar ahora mejor referencia que el texto que John Carlin publica en El País, y que remata de una manera maravillosa:
No puedo encontrar ahora mejor referencia que el texto que John Carlin publica en El País, y que remata de una manera maravillosa:
Un sinónimo de magnanimidad podría ser grandeza. Es posible que no volvamos a ver nunca a nadie igual.
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