sábado, 29 de noviembre de 2008

De Enrique II a los Reyes Católicos

Mis alumnos saben que no soy un apasionado de los enredos familiares de las dinastías regias, donde abuelos, padres, hijos y hermanos, tíos y sobrinos, hermanastros y algún que otro bastardo entrecruzan sus existencias para formarnos un barullo mental al que no me acabo de acostumbrar. En cualquier caso, en ciertas etapas más que en otras, nuestros libros se llenan de estos personajes emparentados y estamos obligados a componer un puzle que, en el momento en el que no encajamos alguna de las piezas en el lugar exacto, se nos descompone el árbol genealógico complicándonos la comprensión del asunto.
El ascenso de los Trastámaras (o Trastamaras) a la corona de Castilla a través de Enrique II el de las Mercedes, y posteriormente a la de Aragón, con el infante castellano Fernando de Antequera, nieto del anterior, es uno de esos períodos en los que nos vemos empujados a empaparnos de parentescos. Por eso, aquí os ofrezco este cuadro que he preparado (simple, no es ninguna virguería) para que nos ayude a relacionar a todos ellos. Comienzo en Pedro I el Cruel de Castilla y Pedro IV el Ceremonioso de Aragón por la guerra que sostuvieron ambos (la llamada Guerra de los Dos Pedros) y que coincidió con la Primera Guerra Civil Castellana que enfrentó a Pedro I con su hermanastro Enrique II, el monarca con el que se inaugura la nueva dinastía.
La Casa de Trastámara recibe su nombre de un condado gallego que hace referencia al río Tambre, y del que fue titular el mencionado Enrique.
Aquí os dejo enlazados todos los personajes que componen el cuadro:




En fin, que como soy el primero que me hago un lío con estas tramas genéticas, a mí me ha servido el trabajo para aclararme con la dinastía en cuestión. Espero que a vosotros también.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado el diagrama, tan aclarador, así como e artículo en sí. "Los enredos familiares de las dinastías regias, donde abuelos, padres, hijos y hermanos, tíos y sobrinos, hermanastros y algún que otro bastardo entrecruzan sus existencias para formarnos un barullo mental al que no me acabo de acostumbrar", una frase llamada a escribirse en el libro de "citas de oro de blogs de historia". Me acordaré de ti cada vez que eche un vistazo a la vida de los Julio-Claudios :) Un saludo.

Anónimo dijo...

¡Hola, Pablo!
Después de pasar un rato con Yago e Isa tomando una cerveza, aprovechando mi vuelta a casa (todavía no por Navidad, sino por el puente), y después de estar leyendo otro rato Verbavolant, me he acordado de mi profesor de Historia. Simplemente para saludar y saber que todo sigue como lo dejé.
A ver si alguna de las veces que vengo llego a tiempo para hacer una visita al colegio, que por muy bien que se esté en la universidad...se echa de menos (y mucho).

Un saludo
Amanda