lunes, 19 de mayo de 2008

Enola Gay y OMD

Comenzada la lección sobre la II Guerra Mundial en 1º de Bachillerato, prometí a los alumnos la canción de OMD (Orchestral Manoeuvres in the Dark, o sea, Maniobras Orquestales en la Oscuridad) sobre el bombardero B-29 que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima. Como en otra entrada ya os dejé información y enlaces sobre este histórico avión y su piloto, aquí simplemente os dejo el vídeo y transcribo la letra (original y traducida).



ENOLA GAY

Enola Gay, you should have stayed at home yesterday
Aha words can't describe the feeling and the way you lied

These games you play, they're gonna end it more than tears someday
Aha Enola Gay, it shouldn't ever have to end this way

It's 8:15, and that's the time that it's always been
We got your message on the radio, conditions normal and you're coming home

Enola Gay, is mother proud of little boy today
Aha this kiss you give, it's never ever gonna fade away

Enola Gay, it shouldn't ever have to end this way
Aha Enola Gay, it shouldn't fade in our dreams away

It's 8:15, and that's the time that it's always been
We got your message on the radio, conditions normal and you're coming home

Enola Gay, is mother proud of little boy today
Aha this kiss you give, it's never ever gonna fade away


ENOLA GAY (traducción)

Enola Gay, deberías haberte quedado en casa ayer.
Aha, las palabras no pueden describir los sentimientos y la manera en la que has mentido.

Esos juegos a los que juegas, algun día acabarán con ello antes que las lágrimas.
Aha, Enola Gay, no deberías haber acabado así.

Son las 8:15, la hora que siempre es.
Tenemos un mensaje en la radio, las condiciones son normales y vuelves hacia casa.

Enola Gay, hoy es la madre orgullosa de su hijo.
Aha, ese beso que tú das, nunca va a desvancerse.

Enola Gay, nunca deberías haber acabado así.
Aha Enola Gay, no deberías hacer desaparecer nuetros sueños.

Son las 8:15, la hora que siempre es.
Tenemos un mensaje en la radio, las condiciones son normales y vuelves hacia casa.

Enola Gay, hoy es la madre orgullosa de su hijo.
Aha, ese beso que tú das, nunca va a desvancerse.

domingo, 4 de mayo de 2008

Las nuevas generaciones del Ku Klux Klan

El diario El País publica un reportaje titulado "Entramos en los lugares prohibidos de América", en el que muestra diferentes imágenes tomadas por la fotógrafa estadounidense Taryn Simon, de una serie llamada An American index of the hidden and unfamiliar. Tratábamos hace algunas semanas en las clases de Historia del Mundo Contemporáneo de 1º de Bachillerato y ahora con los alumnos de Historia de 4º de ESO del tema de la Guerra de Secesión y del nacimiento del Ku Klux Klan. He aquí una de esas fotografías de Simon en la que se retrata a las nuevas generaciones de racistas norteamericanos del siglo XXI, junto a los diez mandamientos del movimiento. Una invitación para la reflexión.

sábado, 3 de mayo de 2008

GI (VII): Goya retrata el horror de la guerra

Como estaba prometido en esta serie dedicada al Bicentenario de la Guerra de la Independencia, y en la fecha propicia, dediquemos una entrada a uno de los cuadros más celebrados de Francisco de Goya: El 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío o Los fusilamientos del tres de mayo, óleo al que también se le atribuyó el título de Los fusilamientos de la Moncloa. La obra representa, con un gran dramatismo, uno de los episodios sangrientos que se produjeron en Madrid desde el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808.

Muchas son las referencias que podremos encontrar sobre esta obra (como esta), pero me centraré en ciertos aspectos que a mi juicio ayudan a entender el momento representado y la intencionalidad de la obra.

Para centrar los hechos, señalaré en primer lugar que la represión francesa se tradujo en diferentes fusilamientos que se produjeron en las afueras de Madrid: las tapias de San Ginés, El Pardo, la Moncloa, el paseo del Prado y la montaña de Príncipe Pío, el lugar que inmortaliza Goya en este famoso cuadro. Actualmente, ese lugar correspondería a las calles Ventura Rodríguez y Luisa Fernanda, según Jeannine Baticle, conservadora del Museo del Louvre y especialista en pintura española, con varios libros dedicados a Goya de gran prestigio. Baticle sugiere que el edificio del fondo del lienzo se correspondería con el convento de San Joaquín o de los Afligidos, aunque según donde busquemos información podemos encontrar a otros autores que lo identifican con la iglesia de San Francisco, que el propio Goya decoró en 1780, o con la iglesia de San Bernardino, por lo que habremos de tomar estas localizaciones con muchos reparos.

Una leyenda dice que Goya fue testigo directo de la escena representada, pues se especula que desde su casa de la calle Valverde, a unos mil metros del lugar, el pintor se valió de un catalejo para presenciar la masacre y que más tarde acudió a Príncipe Pío (denominado así en honor a Francisco Pío de Saboya, gobernador de Madrid y capitán general de Cataluña) para tomar apuntes “al claro de luna”. Tanto se ha especulado con este asunto que un autor, René Andioc, hispanista francés, ha constatado que aquella noche fue de cuarto creciente, y que el ocaso de la luna se produjo poco después de medianoche, por lo que poco claro de luna pudo aprovechar Goya. Pero parece cierto que el pintor de Fuendetodos tuvo informaciones precisas del suceso.

En el terreno puramente artístico, la obra ha sido ampliamente estudiada, con los diferentes planos en los que se distribuye la escena: los cadáveres amontonados en primer plano, los que van a morir de inmediato en el centro y los que esperan su fatal destino al fondo, con los soldados franceses a punto de hacer rugir sus fusiles a la derecha, de espaldas, sin rostros que nos permitan ver sus gestos. La escena la ilumina un enorme fanal que hace resplandecer la camisa blanca de la figura central, a quien ya identificamos en otra entrada como Martín de Ruzcabado. Como una modernizada crucifixión, Goya nos presenta al inocente perseguido injustamente con los brazos abiertos, un Cristo del siglo XIX al que incluso se le adivina un estigma en la palma de su mano derecha.

No es la única referencia a personajes sagrados que nos ofrece el cuadro, pues a juicio del historiador sueco Folke Nordstrom (quien también ha interpretado a Goya), el personaje difuminado de la izquierda, casi imperceptible su rostro, se corresponde a una representación de la Virgen María, que asiste muda y apesadumbrada los crueles acontecimientos.

La influencia de esta obra ha sido poderosa. La más evidente, mil veces comentada, es La ejecución del Emperador Maximiliano, de Édouard Manet, así como en Masacre en Corea (vista del cuadro), de Pablo Picasso. También ha sido comparada con El juramento de los Horacios, de Jacques-Louis David, tanto por la estructura de la obra como por la contraposición entre los héroes y los mártires representados en ambos cuadros.